Berserker de había desactivado, pero me sentía muy mareado.
Ya perdí mucha sangre, no tengo fuerzas para hacer mucho, estoy sano, pero toda la sangre perdida me está matando.
Fui a la cocina, caminando Yam rápido como pude, no tenía tiempo para preparar nada, así que bebí mucha agua, y comí todo lo que pude encontrar.
Debido a mi nuevo metabolismo y al hecho de que ahora tenía músculos, y por ende, soy más fuerte, la comida fue digerida pocos minutos después.
Me moví, sentándome al inicio de las escaleras al segundo piso, esta casa es grande por dentro, solo desde el suelo hasta el techo hay 3 metros.
Escuche pasos afuera, por el sonido, era uno, no, son dos, unos mas pequeños y casi inaudibles de no ser por la falta de sincronización.
La puerta se abrió, lo que significa que quien sea que esté fuera tiene la llave de esta casa, esos son sus padres.
Pero se sorprendió cuando dos personas mayores que el pero no lo suficiente como para ser sus padres entraron.
Me concentre en saber quienes eran.
Vili, el mayor, con 17 años y un poderoso quirk de hielo, su cabello es gris y sus ojos azules.
Vé, tiene 14 años y una peculiaridad de aumento, puede aumentar toda la fuerza de su cuerpo pero se centra en mantener la fuerza por debajo de la velocidad, mientras más peso lleva, más rápido se vuelve, su cabello es negro y sus ojos son de un verde cristalino.
Ambos presentan dos cosas, cortes y múltiples heridas ya tratadas, pero el vendaje aún es visible a través de sus ropas.
Al verme, ambos corrieron a mi lado.
No es como si tuviera fuerzas para moverme Yam rápido como ellos.
"Hermano has vuelto, ¿que te paso? Ayer a las 9 de la noche de repente saliste con un cuchillo de cocina hacia el bosque donde se encuentra ese gran oso y fuiste sin nada para iluminar el camino sin pensar en cuantos peligros más además de ese oso deberían haber estado esperando en esto bosque y ahora te vez tan herido que no se que hacer". Vili estaba entrenando en pánico y jadeando ya que no se detuvo en sus palabras, agarrando mis mejillas sin importarle la sangre seca.
Vé lo miró y luego a mi, preocupado. "Hermano, debemos llamar al hospital para atenderlo". Le dijo, agarrando su teléfono.
Pero a los pocos segundos volvió a guardarlo. "Lo lamento, las viejas costumbres tardan en morir". Parecía que pronto estaría en pánico el también.
Los mire, realmente no pensé que estos dos se preocuparían por mi, pero también reconocí sus nombres de otra parte.
Y no me gusta a donde va en todo esto.
"Estoy bien, logré herir al oso y hacerlo huir, esta sangre no es mía, pero, ya no puedo usar mucho mi ojo". Esto fue lo mejor que pude decirles, y mi voz me sorprende por lo infantil que se escucha.
Ambos suspiraron de alivio. "Bueno, podrías considerar eso como tu primera medalla de honor, espera a que sane por su solo y acostúmbrate a ella, como no tenías posibilidades de obtener un quirk y solo tenías esa gran fuerza, pensamos que ya no querías vivir, Buri e Ymir no nos permitieron ir tras de ti". Su voz sonaba aliviada y luego con algo de odio.
Pero me sorprendieron sus palabras, ¿es Noruega tan distinta a Japón y Estados Unidos aquí? ¿Pasó algo para que las personas consideren que perder un ojo es bueno? Tendré que seguir averiguando estas cosas, pero la información es tanta que me duele de solo intentar comprenderla, además, cada vez más se está cumpliendo algo en lo que no quiero pensar.
Desde la puerta abierta entró un hombre de alrededor de 40 años con el cabello oscuro y ojos azules, con una barba corta y descuidada.
Así que este es Buri, su información también es muy extensa, no puedo procesar más que su nombre y saber que desciende de una antigua familia de sangre vikinga, eso puede deberse a que pedí su historia y no datos específicos.
Detrás de él, una mujer de dos metros de altura con la piel azulada y el cabello blanco se acercaba, sus ojos son de un rojo sangre.
Ymir, según su apariencia puedo saber su nombre, no tengo que saber su quirk por lo obvio que es.
Estos dos son peligrosos, todos mis instintos me gritan que no los haga enojar.
Ya parecían lo suficientemente serios con esos cortes superficiales.
Al vernos, se concentraron en mi, y yo les devolví la mirada, pero un solo ojo me hace el trabajo difícil.
"¿Ganaste?" Pregunto Ymir.
Negué con la cabeza. "Huyó antes de que pudiera terminarlo". No lo vi moverse cuando apareció a mi lado.
Me agarró por el cuello y me lanzó contra una pared un metro por encima del suelo, gemí de dolor cuando mi espalda sintió el impacto y la forma de mi cuerpo se formaba en la pared.
La mirada en los ojos de Buri fue totalmente muerta. "No necesitamos fracasos en esta familia, ya habíamos hablado de esto desde que el médico nos avisó que no tendrías un quirk hace dos años, y ayer se decidiría que hacer contigo, pero te fuiste a luchar contra el oso y aunque el resultado era obvio, decidimos esperar por ti solo un día". Su tono no mostraba sentimiento alguno, carente de ellos.
Ymir continuó sus palabras. "Pero tus hermanos rogaron para que, independientemente del resultado, te permitiéramos quedarte aquí durante solo una semana más, así que tienes solo una semana para recuperarte, porque cuando caigan las 1 AM, es la hora en que te vas". Su tono era helado, tanto como ella.
¿Me están jodiendo, cierto?
Esto es genial, jodidamente genial, arrojar a un niño que no sabe nada del mundo afuera solo porque en tiene un poder genial como sus hermanos, pero algo en esta situación es realmente extraño, y mi cerebro no a terminado de adaptarse ya que está constantemente haciendo eso, parece que tendré que empezar a ver el mundo por mi mismo.
Mirando a mis hermanos, ninguno volteo la mirada, pero la frustración estaba escrita en sus caras.
Debo agradecerles, ya que no se que hubiera hecho esa mujer si se despierta y no me encuentra para explicarle la situación.
Además, la cosa más rara es que todos en la familia tenemos heridas o signos de lucha.
Ambos padres se fueron mientras nos dejaban solos.
"Lo siento, hermano, nuestros padres solo le dan un nombre a quienes despiertan su quirk, pero tú todavía no tienes tu propio nombre, lo siento, por no haberte protegido desde antes, lo siento, por no poder hacer nada para ayudarte ahora, solo pude prolongar lo inevitable". Vili me puso una mano en el hombro antes de irse.
Vé me miró antes de comenzar a irse. "Como quisiera que las cosas no fueran así, si tan solo estuviéramos 8 años atrás, las cosas mejorarían". Se fue sin dejar más palabras.
Bien, como ya se que todos se fueron de casa y están haciendo algo lejos, tengo que prepararme.