El polvo aún flotaba en el aire después de la intensa batalla. La ciudad, aunque devastada en varias zonas, seguía en pie. Los ciudadanos, que momentos antes habían estado al borde de la desesperación, ahora miraban con asombro a los cinco guerreros que los habían protegido.
En los noticieros, las imágenes del combate eran transmitidas en tiempo real. Analistas, militares y científicos intentaban dar sentido a lo que acababan de presenciar.
—¿Quiénes son estos jóvenes? ¿De dónde salió ese poder? —preguntaba un periodista en una transmisión en vivo.—Lo que vimos es imposible… esas habilidades solo existen en las series de televisión… —agregó otro.
Pero en lo alto de un edificio en ruinas, alguien más los observaba con atención. Un hombre de aspecto enigmático, con una larga capa oscura que se movía con el viento, sonrió al verlos.
—Así que finalmente han despertado…
Sus ojos brillaron con un resplandor dorado antes de desvanecerse en la sombra.
Un Mensaje del Pasado
Horas después, los cinco jóvenes se reunieron en un lugar seguro, alejados del caos de la ciudad. Sus trajes se habían desvanecido una vez la batalla terminó, pero los deck seguían firmemente sujetos a sus muñecas.
—No puedo creer lo que hicimos… —murmuró Dante, mirando su Sentai Card con asombro.—Tampoco puedo creer que todavía estemos vivos —respondió Iris, recostándose contra una pared.
Kevin miró sus manos. Aunque el poder se había ido, aún podía sentirlo dentro de él.
—Esto no fue un accidente. Estas cartas nos eligieron por una razón —dijo con firmeza.
De repente, los deck comenzaron a brillar con una luz intensa. Los cinco sintieron una extraña energía envolviéndolos, y en cuestión de segundos, un holograma apareció frente a ellos.
Era un hombre mayor, de cabello canoso y mirada sabia. Vestía un abrigo largo con detalles en rojo y dorado, similares a los de los antiguos Super Sentai. Su expresión era seria, pero no hostil.
—Si están viendo esto, significa que la guerra ha comenzado… y ustedes han sido elegidos como la última línea de defensa.
El holograma parpadeó, mostrando imágenes de batallas antiguas, guerreros luchando contra criaturas similares a las que atacaron la Tierra.
—Lo que enfrentan no es solo una invasión… es el resurgimiento de un mal que fue sellado hace siglos. Su origen es desconocido, pero su única meta es sumir a todas las dimensiones en el caos absoluto.
Aya frunció el ceño.
—¿Todas las dimensiones? ¿Cómo es posible?
El holograma continuó:
—El poder que han recibido proviene de la energía misma del Sentai, una fuerza que ha existido a lo largo de generaciones. Pero este poder no solo es suyo… ha sido heredado de aquellos que pelearon antes que ustedes.
Las imágenes ahora mostraban a los antiguos Super Sentai y Power Rangers en combate, sus hazañas y victorias a lo largo del tiempo.
—Pero ahora, los enemigos han cruzado las barreras dimensionales. Lo que alguna vez fue ficción en su mundo, ahora es realidad. Y ustedes son los únicos con la capacidad de detenerlos.
Kevin apretó los puños.
—¿Cómo podemos luchar contra algo así? Apenas sabemos cómo usar este poder.
El hombre en el holograma sonrió levemente.
—No están solos. Pronto encontrarán respuestas… y aliados. Pero deben recordar una cosa: el destino de su mundo, y posiblemente de muchos más, ahora está en sus manos.
El holograma se desvaneció, dejando a los cinco en silencio.
Ren fue el primero en hablar.
—Entonces… ¿esto significa que tenemos que convertirnos en verdaderos héroes?
Kevin respiró hondo y miró a su equipo con determinación.
—No. Significa que ya lo somos.
En ese momento, una explosión en la distancia interrumpió sus pensamientos. El sonido de la destrucción volvió a llenar el aire. Los enemigos aún estaban ahí… y la batalla no había terminado.
Kevin levantó su Sentai Card y la deslizó en su deck.
—¡Por el rumbo del mundo y de nuestra gente! ¡No importa si somos de diferentes naciones, hoy nos unimos para proteger nuestro planeta!
Los demás hicieron lo mismo, sus cartas brillando con intensidad.
—¡Equipo… hagamos un espectáculo!
Con un destello de luz, los nuevos héroes se lanzaron nuevamente a la batalla.
Mientras tanto, en las sombras de la destrucción, un ser de energía oscura observaba todo con interés.
—Así que los nuevos jugadores han entrado en el juego…
Sus ojos brillaron con un tono carmesí.
—Veamos cuánto tiempo sobreviven.
Kevin levantó su Sentai Card y la deslizó en su deck.
—¡Este mundo nos ha dado un hogar, amigos y un futuro! ¡No dejaremos que el caos lo destruya!
Los demás hicieron lo mismo, sintiendo la energía fluir a través de ellos.
—¡Pondremos todo en juego para defender lo que amamos!
Un destello de luz cubrió sus cuerpos mientras sus trajes aparecían una vez más, listos para el combate.
—¡Ahora verán de lo que somos capaces!
Con su nueva determinación, el equipo se lanzó nuevamente a la batalla