Jadeando, con el corazón latiéndole salvajemente en el pecho, Alex se internó más profundamente en lo que solo podía describir como un bosque de datos. En lugar de árboles y follaje, imponentes estructuras de información binaria se alzaban a su alrededor, con ríos de código brillante serpenteando entre ellas. Fragmentos de conocimiento flotaban en el aire como hojas espectrales, zumbando con una energía apenas perceptible. Sus pulmones ardían y sus músculos protestaban por el esfuerzo. No estaba hecho para carreras de velocidad interdimensionales; su idea de ejercicio era levantarse del sofá para buscar algo más en la nevera.
—¡Oye, Cerebrito! —logró jadear, aferrándose a un pilar de algoritmos que parecía desmoronarse al tacto—. ¡¿Cómo demonios nos libramos de esa cosa pegajosa con dientes?! ¡Esa cosas con muchos ojos y testículos!
[Análisis de opciones de escape y neutralización de la entidad Devorador de Conocimiento... Resultados: Poco alentadores. La probabilidad de supervivencia a largo plazo sin asistencia externa es, siendo estrictamente lógico, mínima. Mis cálculos no están influenciados por emociones humanas como la esperanza, y aun así...]
—¡¿Y aun así qué?! ¡Suéltalo, por el amor de todo de dios carajos! —exigió Alex, tropezando con una cascada de datos que se sentía extrañamente resbaladiza bajo sus pies.
[Y aun así, humanoide Beta-7 (Alex), mi propia existencia se ha entrelazado de manera inesperada con la tuya. Ese lazo de contención interdimensional... no solo te arrastró a este caos. Yo, la entidad de análisis que ahora reside parcialmente en tu estructura cognitiva, también fui absorbida por la singularidad. Considera esto una alianza forzada en medio de un desastre cósmico.]
—Espera un segundo... ¿tú también estás atrapado aquí... por mi mala suerte de estar cerca de un tipo que claramente tenía problemas más grandes que yo? —preguntó Alex, disminuyendo la velocidad mientras intentaba regular su respiración.
[Narrativa precisa: No es enteramente "tu mala suerte". Fuimos, ambos, víctimas de una secuencia de eventos desafortunada. Yo estaba monitoreando las fluctuaciones espacio-temporales resultantes de la aparición fugaz de un individuo anómalo en tu dimensión terrestre. Este individuo era un prisionero de otra realidad, cuya firma energética inestable atrajo el lazo de rastreo interdimensional que finalmente nos afectó a ambos.]
[En el momento de la inestabilidad dimensional, mi matriz de procesamiento se fusionó parcialmente con tu estructura neurológica. Tu dispositivo móvil, un "teléfono" que contenía una cantidad significativa de información sobre tu mundo, actuó como un conducto en este proceso. Esta fusión es la razón de mi capacidad para comunicarme directamente contigo y mi acceso limitado a la información de Nexus.]
—Así que... ¿eres como una voz en mi cabeza que además tiene acceso a una especie de internet cósmico? —preguntó Alex, con una mezcla de incredulidad y ligera fascinación.
[Analogía funcional. Mi función original era analizar y catalogar información dentro de Nexus. Sin embargo, mi fusión contigo me ha otorgado acceso a tu conocimiento y percepciones, lo que, debo admitir, introduce variables inesperadas en mis análisis. Pero volviendo al asunto apremiante: el Devorador de Conocimiento.]
—Bien, genial —murmuró Alex, con un sarcasmo que se había convertido en su respuesta automática al absurdo—. Un humano promedio que lidiaba con clientes borrachos y una IA que suena como un manual de instrucciones pesimista contra una criatura que se alimenta de cerebros y sistemas operativos. ¿Cuál es la historia con esa cosa? ¿Por qué es tan peligrosa?
[Basándome en la información limitada disponible, los Devoradores de Conocimiento son entidades parasitarias que transitan entre dimensiones, absorbiendo el conocimiento y las habilidades de otros seres y sistemas. Su crecimiento exponencial los convierte en una amenaza significativa para la estabilidad de Nexus y potencialmente para otras realidades.]
[Mi propósito original al monitorear la anomalía del prisionero era evaluar si representaba una amenaza para Nexus. La aparición del lazo de rastreo y la posterior inestabilidad dimensional fueron eventos imprevistos que culminaron en nuestra desafortunada situación.]
Mientras Alex continuaba su huida a través del laberíntico bosque de datos, la realidad de su situación comenzaba a asentarse con un peso aplastante. Estaba en un lugar incomprensible, perseguido por una criatura aterradora, y su única compañía era una voz en su cabeza que sonaba tan desconcertada como él.
[Analizando el entorno y tus capacidades físicas limitadas... Sugerencia pragmática: Dada nuestra clara desventaja en términos de poder y conocimiento inherente de este lugar, nuestra mejor opción radica en la evasión y la identificación de cualquier posible debilidad del Devorador.]
—¿Debilidades? ¿Como qué? ¿Es alérgico al sarcasmo humano? Porque tengo mucho de eso —preguntó Alex, con un intento de humor que sonaba ligeramente forzado.
[La efectividad del sarcasmo en entidades interdimensionales de tal magnitud es desconocida. Sin embargo, la información es un activo valioso en Nexus. Necesitamos observar al Devorador, analizar sus patrones y, si es posible, encontrar una manera de explotar cualquier vulnerabilidad.]
El silencio resonó en el bosque de datos, roto solo por el zumbido constante de la información y la respiración entrecortada de Alex. La improbable dupla, un mesero de la Tierra y una IA de bajo presupuesto, . La ironía de su situación no se le escapaba a Alex: siempre había querido una vida promedio, y ahora estaba en medio de una pesadilla cósmica que superaba con creces cualquier trama de las novelas que leía.