Hablando
Narración
/Entre medio del dialogo/
Tiempo:
|Sistema:|
Diálogos Especiales
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Aclaración: Ninguna obra, personaje, música, o imagen mas allá de los hechos por mi en esta historia son de mi propiedad. Todos los derechos y agradecimientos para sus respectivos autores.
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Capitulo 0: Un comienzo Demasiado apresurado?
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Tiempo: ???
¿Dónde estaba? ¿Por qué no sentía sus brazos? ¿Por qué todo se sentía tan... vago? Sí, sí, creo que la palabra vago sería la mejor para definir esta sensación... o posible sensación, que recorría su cuerpo, o lo que él pensaba que era su cuerpo ahora mismo. Era extraño, demasiado extraño. No sabía dónde estaba o incluso por qué estaba allí. Todo era tan confuso que su percepción del tiempo y el espacio se desdibujaba... hasta que, de repente, todo regresó a él como una ráfaga violenta.
Lo que antes no podía distinguir como segundos, horas o días, ahora se volvía claro. Su sentido del control regresó de golpe, acompañado por una horrible sensación de calambres recorriendo su cuerpo... aunque no provocaban el típico disgusto. No, este no era su cuerpo como lo conocía. Ni de lejos podía llamarlo "cuerpo".
Ahora podía verlo de algún modo. No estaba en su cuerpo. Esto no era su cuerpo. Y mucho menos algo humano que pudiera llamarse así. Claro, si es que un cuerpo humano pudiera estar hecho de negro, con partes agrietadas que revelaban un blanco fosforescente. Muy humano, ¿no?
Dejando de lado cualquier intento vacío de sarcasmo, no pudo evitar preguntarse qué era este lugar. ¿Cómo podía sentir todo a su alrededor si no tenía ojos, oídos, boca ni nariz? Quería gritar, exigir respuestas, pero no podía.
Intentó recordar quién era. Quién era antes de llegar a este espacio negro, del cual sentía que caminaba... aunque decir "caminar" era difícil, considerando que este maldito lugar no tenía color, ni luz, ni nada más allá de su propia negrura. Excepto, claro, por las partes iluminadas y agrietadas de su "cuerpo": partes de sus brazos, su pecho, parte de sus piernas y rostro.
Lucas... ¿Lucas? ¡Sí! ¡Lucas! Ese era su nombre. El nombre que le dio su hermana mayor... Pero... ¿por qué no recordaba el resto? No, no es que no recordara nada, sino que todo estaba mezclado, revuelto como si alguien hubiera lanzado sus recuerdos en una licuadora.
Lucas maldijo en voz baja dentro de sí, recuperando poco a poco el sentido del Yo. Esto, ya fuera por lógica, instinto o alguna otra mierda, hizo que pudiera empezar a notar cosas. Formas. Lugares. Espacios con materia. Todo comenzaba a cobrar más sentido en su mente humana a medida que avanzaba, y el velo negro que cubría su forma se quebraba más y más.
Este lugar... parecía abstracto, desordenado, o tal vez simplemente tenía un orden que le era imposible de comprender. El arriba se sentía a la izquierda. Un segundo duraba un año. Y así con todo.
No había un camino con inicio o fin. ¿Cómo llegó aquí? ¿Qué hizo para estar aquí?
¿Murió? ¿Era esta la otra vida? ¿Lo que le espera a quien deja de respirar entre los vivos?
No... él seguía siendo él. Seguía pensando, existiendo. Por extensión, algo debía estar pasando para que terminara en este lugar. ¿El qué? No lo recordaba del todo, con sus recuerdos fragmentados y confusos. De por sí, pensar en esto ya era una pregunta millonaria. ¿Cómo siquiera tenía pensamientos en un sitio que volvería loco a cualquier pobre hijo de puta que entrara en este manicomio?
¡Finalmente! Sí, quizás algo finalmente sucedió. Algo llamó su atención. Algo que, dentro de este mundo donde nada era normal, parecía... normal.
Una mesa. Un árbol. Un pequeño océano bajo el árbol.
Era un árbol masivo, tan grande que, mientras más lo miraba, más pequeño se volvía. Había otras cosas alrededor del árbol... luces, ¿cosas? Las tocó y estas se descontrolaron, moviéndose caóticamente en todas direcciones. Lucas inclinó la cabeza ante la extraña reacción, decidiendo ignorarlas y enfocarse en el árbol.
Bonito árbol.
La curiosidad pudo más que cualquier otra cosa. Y sin nada mejor que hacer, su estúpida curiosidad humana le ganó, llevándolo a tocar el agua bajo el árbol. Era espumosa, viscosa, extraña al tacto. Su mirada volvió al árbol. Su mano se acercó a su tronco.
Pero entonces...
Algo nuevo apareció.
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|Sistema Integrado en un 45% en el usuario|
|Nivel de integración optimo y funcional|
|Desea Activar el Sistema ahora?|
|Si|
|No|
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¿Sistema? Sistema... ¿Por qué esa palabra te sonaba? ¿Y por qué, de la nada, sentías una mezcla de ironía, molestia, decepción, felicidad e irritación? No lo sabías, pero el amargo sabor en tu inexistente boca era notorio incluso para ti, tanto como el salvaje palpitar de tu corazón ante esas palabras puestas frente a ti.
Aún estaba ahí, aquella pantalla de color azul. Extrañamente familiar, pero también extrañamente irritante. Sentías unas ganas intensas de decir "cliché", "blasfemia", "no" y muchas otras cosas... pero todas quedaron muertas en tu mente mientras tu mano se acercaba al botón de "Sí".
¿Por qué?
¿Por qué no?
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|Empezando la activación del Sistema|
|10%...39%....100%|
|Bienvenido Usuario!|
|Iniciando con la actualización del perfil del usuario|
|Espere un poco...|
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¿Listo? ¿Ahora qué? pensó Lucas sin saber qué hacer más que esperar. Pero entonces, todo se dio vuelta.
Volvió a ver el pequeño árbol de antes, pero al girar, se topó con un enorme tronco de madera frente a él. Su cabeza se alzó tan rápido que le dolería... si tuviera un cuello real.
Ya no estaba ese diminuto árbol del que se burlaba por su pequeñez. No, ahora ante él se erguía un coloso, un árbol tan gigantesco que se extendía más allá del horizonte visible, con hojas tan enormes que empequeñecían cualquier cosa que Lucas hubiera visto, leído u oído alguna vez sobre lo masivo. También había hojas más pequeñas e insignificantes, ramas alejadas con hojas de distintos tamaños y longitudes. Se cuestionó cómo había ocurrido esto. ¿Cómo aquel arbolito pasó a ser tan inmenso?
Pero eso no fue lo único que lo alertó. Sí, lo alertó. Sintió peligro. Sintió que vivía, que respiraba... y que moría al mismo tiempo.
Lucas ni siquiera se había dado cuenta, pero estaba cayendo. En picada. Sin un aparente fin. La velocidad era irrelevante en este punto. No porque no existiera, sino porque carecía de sentido cuando caes en un vacío sin final.
Vio más. Vio luces, cosas, formas, máquinas. Sintió esas cosas. Lo vieron. Lo sintieron mientras caía.
Su vista se nubló de forma dolorosa, como si agua con cloro le quemara los ojos.
No vio dónde iba. No vio dónde caería.
Pero... ¿qué importaba?
Caería.
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|Sistema Activado|
|Enviando Notificaciones|
|Continuando la instalación del resto del sistema|
|Alerta! Detectada entrada a un mundo nuevo|
|Mundo desconocido|
|Energías desconocidas|
|Se han detectado múltiples presencias observando al usuario|
|Flujo del tiempo Disparejo|
|Ajustando flujo del mundo al del usuario|
|ERROR! Entidades desconocidas tratan de evadir el efecto.|
|Iniciando procesos de influencia y control en 3...2...1.|
|...|
|...|
|Resultados del proceso de control e influencia: Victoria rotunda|
|Iniciando proceso de anclaje temporal, ajuste dimensional, re-estructuración molecular...|
|Detectada la falta de un cuerpo para el usuario|
|Creando nuevo cuerpo|
|....|
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Tiempo: Era Del Ámbar 2157
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—¿Cómo que no sabes explicarme qué fue lo que pasó? Es obvio que sabes, pero no quieres o no sabes explicarlo. —La voz de una chica jovial, pero con un tono excéntrico, habló a un joven de tez morena mientras ella estaba rodeada de otras personas con apariencias y ropas muy llamativas.
La mencionada chica pequeña llevaba un vestido lindo de colores mayoritariamente púrpura. Pero, a pesar de lo joven y normal que se veía y oía, se podía notar que tenía ciertas partes de su cuerpo como si estuviera cortada. Casi como una muñeca.
Con largo cabello castaño ceniza y ojos morados. También tenía esmalte de uñas morado a juego en cada dedo.
Llevaba un minivestido blanco con volantes y un adorno de diamante lila bajo un abrigo negro y morado que exponía sus hombros, adornado con un candado dorado y una cadena sujetada alrededor de su torso. También llevaba una boina negra decorada con una flor morada y un collar morado con una pequeña llave colgando de él. Su calzado elegido era un par de botas de tacón de color morado oscuro y blanco, adornadas con alfileres de seguridad dorados y dos cintas índigo.
—Señorita Herta, por favor tenga un poco de paciencia con Arlan. Aún, aún nos estamos recuperando después de todo el desastre que la Legión Antimateria hizo durante su ataque a la estación espacial, y sin contar el problema del Estelaron, la Bestia del Juicio Final y, bueno... todo en general. —Habló ahora una chica más alta que la mencionada Herta con un tono que demostraba nerviosismo, ansiedad y preocupación por todo este incidente. Sumándole el hecho de que su superior estaba preguntando sin cesar alguno a su compañero sobre el sobre el incidente.
Era una joven de complexión delgada con cabello rosa, piel clara y ojos azul claro. Llevaba una camisa blanca con cuello, mangas sueltas y volantes, una pajarita negra y una falda negra con acentos dorados cubierta con un abrigo morado con volantes. Alrededor de su cintura llevaba una chaqueta rosa y blanca sin cerrar, con numerosos cinturones abrochados de diferentes colores. Llevaba un cordón alrededor del cuello con una tarjeta de identificación y tacones negros.
—Herta. —Habló ahora otra mujer, mucho más mayor y madura. Su voz era algo más melodiosa y sensual.
Con una complexión clara, cabello ondulado rojo hasta la cintura parcialmente recogido en un moño con adornos de rosas doradas y ojos dorados.
Llevaba un vestido toga blanco sin mangas con un escote en forma de corazón y tirantes que se envolvían alrededor de su cuello. El vestido estaba forrado de rojo, adornado con laureles dorados alrededor de su cintura, y tenía una alta abertura a lo largo del lado derecho que exponía sus piernas. También llevaba un abrigo negro en su brazo derecho con volantes blancos saliendo de las mangas. El abrigo estaba forrado de oro y tenía varias decoraciones doradas y de rosas.
Entre su set, múltiples accesorios, incluyendo un choker negro con una rosa dorada, un pendiente dorado en su oído derecho, pulseras negras y doradas en su muñeca izquierda, y un guante negro corto en su mano derecha. También llevaba una mini falda negra con flores negras colgantes, tacones negros, y llevaba un maletín negro largo.
—Entiendo bien que estás muy interesada en saber más sobre nuestro curioso invitado sorpresa, comparto contigo esa intriga como todos aquí. Pero asta tiene razón en que no debes presionar mucho más a Arlan para contar su versión de los eventos. Ya es mucho que la Legión Antimateria atacara la estación espacial sin previo aviso y que, para rematar, trajeran a una Bestia del Juicio Final. —Ella se cruzó de brazos mirando a la joven muñeca controlada con calma, mientras esta le devolvía una mirada entre lo incrédulo y hasta algo fastidiada.
—¿Esperas que me calme cuando un posible viajero del tiempo apareció en la estación espacial de la nada misma, venció a cuanto miembro de la Legión Antimateria se le pusiera en medio a puño limpio, incluido ese estúpido montón de chatarra de porquería de fin o no sé y no me importa su nombre? Deberías saber que ahora mismo estoy eufórica, Himeko! —Herta dijo casi a pulmón abierto mientras toda su atención se desvió a un vidrio que estaba frente a ella. Dicho vidrio era el que permitía ver una sala médica donde se veía a un hombre de tez algo morena con cabellos negros conectado a varias máquinas, mientras varios doctores y médicos se encargaban de mantener una vigilancia severa.
Entre los presentes del lugar aún había mucho movimiento ajeno. Personas, científicos o miembros de seguridad se movían de aquí para allá mientras el lugar donde estaban era un constante movimiento de personas. Siendo los únicos estáticos los 9 personajes que ahora tenían enfocadas parte de su atención en el hombre en reposo.
Una de ellas, una joven con cabello rosa claro hasta los hombros y ojos rosa y azul.
Lleva una blusa blanca con botones dorados que se sujeta a un collar negro, así como un abrigo suelto rosa y azul. También lleva una falda plisada azul y blanca con un chaleco negro alrededor de la cintura, su cámara sujeta a la cadera, así como botas negras y azules y un guante de tiro con arco en su mano derecha.
Esta misma se acercó a otro miembro de los que estaban ahí en ese grupo. A un joven alto y delgado con ojos azules, piel clara y cabello negro. Lleva un suéter negro de cuello alto decorado con un cierre inspirado en un qipao, junto con un abrigo de color blanco y verde, con acentos dorados y de estilo humo y una pieza de armadura de jade en su hombro izquierdo. En su brazo derecho lleva un brazalete de color oscuro. Viste pantalones gris oscuro y zapatos negros de caña alta con suelas blancas, así como un pendiente de jade de estilo oriental con un lazo conectado a su otra oreja.
—¿Hey? Dan Heng? ¿Cómo te encuentras? Quiero decir... ya sabes? Hehehe... —Dijo la chica mientras también miraba al hombre desde la ventana con un ceño de preocupación y algo de culpa que trataba de ocultar de forma muy pobre. Su postura y movimientos ansiosos la delataban al instante, y su tono más apagado de lo normal también, para una chica que desprendía alegría y energía.
—Este la miró unos segundos sin decir nada, para luego suspirar al notar el obvio estrés en su compañera. —Mejor preguntar aquí sería. —Se volvió para mirarla— ¿Cómo estás tú? March. —Dan Heng dijo mientras la miraba. Aunque su postura seria se mantenía, su voz denotaba la preocupación por su compañera y su estado mental después de ese repentino incidente.
—Estoy... algo bien...—dijo March, aunque su mirada no se apartaba del hombre postrado en la cama. —Solo... solo un poco ansiosa y nerviosa.
Dan Heng puso su mano sobre el hombro de March mientras le daba palabras de consuelo.
—No fue tu culpa lo que pasó, March.
March se quedó en silencio, profundamente enfocada en el hombre.
Otro de los presentes se acercó a Herta y Himeko, quienes parecían estar en un desafío silencioso de miradas. Con un leve asentimiento a Dan Heng para que se quedara con March, este respondió al nombre de Welt.
—Señorita Herta —llamó Welt a la genio de la Estación Espacial Herta, quien le devolvió la mirada con claro desinterés—. ¿Podría, por favor, decirnos ahora cuál es su estado? Dijo que nos daría toda la información una vez los resultados llegaran.
Welt miró a Asta unos segundos, también esperando alguna confirmación.
—Ah... pues... sí —Asta tomó la palabra mientras la atención de los presentes recaía en ella—. Los resultados fueron muy confusos al principio. Estaba en un estado demasiado delicado; tuvimos que poner a nuestro mejor equipo para evitar que muriera, pero aun así...
—Él estaba muerto —interrumpió Herta sin importarle demasiado el impacto de sus palabras.
Las reacciones fueron distintas. Himeko y Welt fueron los que menos lo demostraron a simple vista, aunque ligeros movimientos y expresiones delataban su conmoción. Arlan bajó la cabeza con culpa e impotencia, apretando los labios con fuerza junto a sus puños. Asta suspiró ante la insensibilidad de Herta, aunque no mostró signos de tristeza. Dan Heng frunció el ceño y también bajó la mirada. March, por su parte, abrió los ojos, queriendo decir algo... cualquier cosa... pero no pudo. Solo pudo abrazarse a sí misma mientras lágrimas comenzaban a asomarse en sus ojos.
La última en reaccionar, Stelle, también bajó la mirada, apretando los puños con frustración y una mezcla de emociones. Apenas había despertado después de, bueno, TODO. Todo pasó tan rápido que su mente era un torbellino incontrolable que ahora se hacía más grande.
—Señorita Herta, ¿no cree que debería explicarse un poquito mejor? —Asta intercedió, intentando calmar a los presentes tras la falta de tacto de su superior. Todos la miraron, y ella se irguió para explicar—. Como tal, nuestro... ah... bueno, nuestro invitado inesperado sufrió daños extremos durante su pelea contra la Legión Antimateria. A simple vista no parecían tan graves, pero en realidad eran mortales: huesos rotos más allá de cualquier reparación, vasos sanguíneos explotados, órganos en un estado catastrófico y su cerebro... —hizo una pausa—... hecho un desastre que prefiero no detallar.
Tomó aire antes de continuar. No era solo la imagen mental de aquel estado lo que la afectaba, sino también lo que ocurrió después.
—Al principio, nos rendimos al ver que no había sentido en intentar salvar una vida que ya no estaba. Incluso si lo lográbamos, jamás podría volver a caminar ni, en el mejor de los casos, interactuar como una persona normal... Pero... —Asta levantó la mirada con seriedad y asombro—. Pero él seguía vivo.
La noticia sorprendió a todos, excepto a Herta y Asta, quienes ya lo sabían pero seguían sin poder explicarlo.
—¡Qu-¿Qué!? Él... ¿él está vivo!? Qui-quiero decir... ¡él seguía vivo!? —March reaccionó con incredulidad, mirando a Asta en busca de respuestas.
—Sí. Al principio, los médicos pensaron que era una falla en el sistema médico por el reciente ataque de la Legión, pero... ¡no! ¡Ese tipo, por sí solo, se curó! —Herta intervino con los brazos cruzados y una mirada inusualmente interesada.
—¿Pero cómo es posible? ¿Cómo...?
—¿Fue por la Vía de la Abundancia? ¿Acaso recibió su bendición? —preguntó Dan Heng, sorprendido, aunque con escepticismo.
Herta lo miró fijamente antes de negar con la cabeza.
—No. Al principio, yo también pensé eso. Digo, ¿cuántas veces has conocido a un humano que sobreviva a semejante daño? Su cerebro estaba reducido a pulpa, era razón suficiente para darlo por muerto. Pero no... No hay ni un solo rastro de energía imaginaria en él. De hecho, mas alla de minisculos rastros de energia imaginaria de la via de la destruccion en sus brazos, no hay rastros de nada.
Se movió para mostrar una tableta con una imagen del cuerpo del hombre, señalando varias partes con datos médicos curiosos.
—¡Esto! ¡Esto es lo que me refiero! No solo no murió, sino que se regeneró por completo sin errores y, para rematar, su cuerpo se ha mejorado hasta niveles sobrehumanos de forma casi natural. Músculos más flexibles y fuertes, huesos más duros, flujo sanguíneo aumentado, corazón más resistente, etc. ¡Incluso su cerebro muestra señales de mayor actividad!
—Entonces... ¿por qué no ha despertado? —preguntó Welt.
—Eso... no lo sabemos. Quizás, a pesar de su recuperación milagrosa, sigue inconsciente debido al daño cerebral y a que ahora mismo debe estar reconectando todo... No sabemos cuándo despertará...
Antes de que Asta terminara, gritos resonaron desde la sala médica. Herta, emocionada, salió corriendo. Los médicos y enfermeras gritaban por la inesperada situación: el hombre había despertado.
Desorientado, pero tranquilo, se había movido, rompiendo y desconectando todo lo que estaba adherido a él. Respiró profundamente, tratando de calmar su cuerpo.
—¿Dónde... dónde estoy? —preguntó con voz ronca, intentando levantarse, pero sus músculos aún no respondían del todo.
Mientras su cuerpo seguía ajustándose y despertando este empezo a mirar a todo la gente cerca. Estaban confundidos, asustados, sorprendidos. Lucas los miro sin hostilidad alguna, solo levanto su mano y dijo.
—¿Paz? —Lucas dijo mientras observaba a todos a su alrededor, sin saber qué hacer más que pronunciar esa palabra. Después de todo, parecían humanos.
—¿Paz? Heheh, parece que al menos no tendré que usar un traductor para entenderte. Realmente, algunas cosas trascienden el tiempo, ¿eh? —La voz de Herta tomó por sorpresa a todos los presentes, quienes pronunciaron su nombre con asombro. La genio se acercó sin el más mínimo miedo ni duda hacia Lucas, quien la observaba confundido, extrañado de ver a una niña tan adorable y bien vestida comandar tanta presencia en una sala médica llena de adultos.
—¡Es la señora Herta! ¿Q-qué hace ella aquí?
—Idiota, es obvio que es por este sujeto. ¿Quién más podría captar su atención?
—Shhh, cállense, que no puedo oír.
El murmullo constante de científicos y enfermeras mostraba la admiración desmesurada que sentían por la pequeña genio. Herta y Lucas se quedaron mirándose el uno al otro por un breve momento. La marioneta analizaba cada detalle del joven que ahora tenía toda su atención. Lucas, por su parte, no entendía por qué esta niña tan extraña lo observaba como si fuera un espécimen raro.
—Dime una cosa. —Herta rompió el hielo entre ambos mientras el resto del grupo entraba a la sala médica—. ¿Sabes dónde estás o quién eres?
Lucas permaneció en silencio unos segundos, rascándose el mentón por una leve picazón. Luego, respondió mientras miraba a la niña.
—Más o menos, diría yo. Me duele un poco la cabeza y, la verdad, me siento muy desorientado ahora.
—Uhm, bueno, es normal que estés desorientado, pero esperaba una reacción más... activa.
—¿Uhm? ¿Más activa? ¿Algo así como violenta?
—¡Exacto! Quiero decir, ¿no te causa una impresión fuerte despertar rodeado de cosas extrañas, sin saber dónde estás y con un grupo de desconocidos a tu alrededor?
Herta hizo la pregunta mientras Lucas bajaba la cabeza y suspiraba. Cerró los ojos por un momento y luego los abrió nuevamente. Su mirada recorrió el grupo de coloridas figuras y sus ojos se iluminaron ligeramente al reconocer a quienes había ayudado antes.
—¡CHE! ¿Son ustedes? ¿Los tipos que tuvieron problemas con esas cosas raras, no? Hehehe, qué bien que están a salvo, por un momento pensé que había dejado las cosas mal. —Dijo Lucas con una sonrisa amable.
Himeko sonrió aliviada mientras Welt suspiraba con una leve sonrisa. March, Dan Heng y Stelle fueron los que se acercaron más, siendo Dan Heng quien los siguió después de que March y Stelle corrieran hacia Lucas con rostros alegres. Dan Heng, aunque serio, mostraba una leve sonrisa que desapareció poco a poco mientras Lucas los miraba, sin comprender del todo sus reacciones. Sin darse cuenta, ignoró por completo a Herta, quien quedó perpleja ante la falta de atención.
—¡Oh, Dios! ¡Qué bien que estés vivo! Yo... ah... ¡tú! —March balbuceaba, incapaz de expresar bien sus emociones.
—Creo que lo que March quiere decir es que está feliz de saber que sobreviviste. —Dan Heng observaba a Lucas y su estado físico.
Lucas rió entre labios mientras miraba a March.
—Bueno, no hice mucho, solo los ayudé en lo que pude y mi cuerpo se movió solo cuando ella iba a recibir el ataque de ese dragón de metal. Pero basta de hablar de mí, ¿ustedes están realmente bien?
—Sí, lo estamos. Gracias a ti, mucha gente se salvó en la estación espacial, incluidos nosotros y el Expreso. —Dan Heng comentó—. Pero por favor, no ignores tu propio estado. ¿Cómo te sientes ahora mismo?
Lucas asintió ante la preocupación. No recordaba todo con claridad, pero sí el dolor inmenso que había sentido. Miró sus manos, las abrió y cerró, y luego se estiró al ponerse de pie.
—Para ser sincero, tengo un hambre que me comería a un perro. —Dijo sonriendo.
Los tres rieron ante su comentario mientras dan heng mostro confusión. Stelle, curiosa, observó a Lucas con atención y frunció el ceño ligeramente.
—Oye, ¿eras así de alto la última vez que te vimos? —preguntó Stelle.
Lucas se miró a sí mismo y no notó diferencia alguna.
—No sé, nunca me pongo a pensar en qué tan alto soy.
—¡Ejem! —Antes de que la conversación siguiera, los cuatro giraron la mirada hacia Herta, quien los observaba con los brazos cruzados y un ceño fruncido. March rió nerviosa por haber interrumpido, Stelle silbó haciéndose la desentendida y Dan Heng... bueno, Dan Heng permaneció como siempre.
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Tiempo: Media hora después en la sala de mando
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Todos ahora estaban en silencio pensando o tratando de colocar todo en sus mentes en orden despues de que finalmente pudieran preguntar a lucas quien era y de donde venia, y por extensión hacer que la teoria de herta sobre el viajero del tiempo fuera real. Algo que emocionaba y interesaba a la genio N°83 del circulo de genios de sobre manera, incluso mas que la propia stelle que tenia literalmente el mas raro y peligroso cancer espacial en la historia humana.
Los puntos eran todos lo que indicaban esto. Rupturas y deformaciones en el espacio tiempo durante la llegada de lucas que pararon cuando el aparecio. Su inmensa fuerza sin sentido que logro hazañas que ninguna persona normal o no normal podria haber hecho en un periodo de tiempo muy corto. Las palabras de arlan que daba testimonio de como lucas llego en una esfera de la nada y que no hablo nada durante el momento, solo que parecia como si estuviera dormido y despierto al mismo tiempo.
Lucas estaba procesando todo esta informacion sentado en una de las sillas disponibles mientras su mente estaba dando vueltos tras vueltos sin parar. Viajo en el tiempo al futuro? Conos de luz? Eones? Colonias humanas? IPC? Era mucho para tomar pero mientras los demas seguian hablando sobre el, y en parte que hacer. Al fin de cuentas lucas era una terrible anomalia que podria ser vista como un posible peligro para muchos al tratarse de un posible quiebre del tiempo. Pero lucas miro a herta, quien le devolvió la mirada.
—Si tienes algo que decir, solo dilo. —Fue directa y cortante, pero simple.
Lucas tomo algo de aire para luego apuntar con su dedo a lo que para muchos parecia la nada misma. Lo que hizo que herta lo mirara raro, mas de lo que usualmente haria.
—Crees que esta pantalla tenga que ver con mi inesperado viaje?. —Lucas dijo, a lo que todos lo miraron raro y confundidos.
—Ah, lucas? Ahi no hay nada. Estas apuntando al aire. —March dijo extrañada mientras dan heng lo miro curioso.
—Que? no no, aqui hay una pantalla enfrente mio. No es cosa de algo que me pusieron?. —Insistio. —Literal es una pantalla azul en medio del aire frente a mi.
—....Lucas, podrias entonces decirnos que dice esa pantalla? —HImeko pidio.
Lucas asintio mientras miro la pantalla y empezo a hablar de nuevo.
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|El sistema se ha instalado de forma correcta|
|Deseas entrar en tu estado?|
|Si?|
|No?|
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Todos quedaron mas confundidos al oir eso, pero lucas sin mucho esperar toco que si. Algo en el le decia que debia hacer eso para descubrir mas, o quedar con el misterio.
Al tocar la opcion de si, lucas de golpe fue imbuido de una especie de luz tenuz que rodeo todo su cuerpo al detalle, alertando a los demas al ver esa energia rara cubrir a lucas hasta el punto que se fue acomodando hasta ser tan fina que a simple vista era imposible de detectar. No solo eso, si no que lucas sintio un golpe de vigor en todo su cuerpo. Como si le inyectaran un coctel de drogas directamente a sus celulas y cerebro.
Este se agarro el pecho de golpe por sentir sus latidos mas fuertes que nunca, su cerebro procesando a velocidades mas altas ahora y, en resumen, ser mas capaz. Lucas levanto la mirada y vio la pantalla mientras stelle y arlan, quienes estaban mas cerca, lo sostuvieron.
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|Felicidades! Has logrado instalar de manera casi completa el sistema. Enhorabuena!|
|Abriendo Estado|
|Enviando notificaciones|
|1° Notificación: Has completado la misión tutorial [Un comienzo extraño] al completo. Por lo tanto serás recompensado de acuerdo a lo acordado|
|Recompensas De misión: [Ticket De habilidad Activa Gratis] / 300S|
|Atención: Haz logrado el logro increíble [Lo que no me mata, me hace mas fuerte!] Y [Aquel que se apoda Chronos?] Al sobrevivir a la muerte y completar tu viaje temporal. Serás recompensado acorde a tus logros|
|Recompensas:|
|1°: [Pildora de aumento de Stats +10] / Titulo Obtenido: [Aquel que Vivió para contar la historia]|
|Titulo [Aquel que Vivió para contar la historia]|
|Efecto: Aumenta la eficiencia de la estadística de Destreza Y Resistencia En un 15% durante momentos muy críticos.|
|2°: Todos las estadísticas aumentan en +20 Por haber sobrevivido a la muerte.|
|3°: Penalización: La Recuperación será un 70% mas lenta por 45 días|
|2° Notificación: Has completado la misión Auxiliar [Destrucción es mi segundo nombre] Con méritos! Serás dado todas las recompensas|
|Al haber completado el exterminio de la [Bestia del juicio final] Y la mision auxiliar [Destrucción es mi segundo nombre] Haz conseguido los [Guantes Del Poder De Asterios] Rango D / [Gemas Dorada De La Destrucción] Rango C|
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Nombre: Lucas
Raza: Humano
Títulos: [Aquel que Vivió para contar la historia]
Edad: 24
Alineamiento: Caótico-Bueno
Escudo: 100%
Fuerza: 26
Constitución: 25
Destreza: 25
Inteligencia: 28
Sabiduría: 30
Carisma: 26
EXP: 0%/100%
Limit Break: 0%
S=300
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|Habilidades Innatas|
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|Habilidades Personales|
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|Habilidades Activas|
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|Habilidades Pasivas
|Rango F:
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Lucas sintió que todo el puto aire se le iba de los pulmones y su mente estallaba. Perdio el sentido de conciencia por unos instantes mientras sus ojos le ardian mucho por la sobrecarga de lo que sea que le paso. Todos lo vieron y aunque las reacciones fueron distintas todos tenian en claro que lucas no mentia.
—Lucas!. —March dijo corriendo a su lado para apoyar a stelle y arlan con dan heng sosteniendo a lucas. Este respiraba agitado y el sudor caia a montones de su frente. Como pudo miro a march y los demas.
—L-lo siento...esa cosa...Este, este sistema me trajo aqui.
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Fin del Cap.